"Grandes enigmas y misterios de la humanidad"
Filosofía, arte, esoterismo e historia.


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en búsqueda de aquellos grandes enigmas y misterios de la humanidad.

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¡Nota Importante!
¡No leas este blog! Que es satánico y triste ¡No leas este blog! Que el
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El efecto Zeigarnik, una reacción frente a lo inconcluso

El efecto Zeigarnik debe su nombre a la psicóloga rusa Bluma Zeigarnik, a ella le había llamado la atención que el camarero recordara con más facilidad los pedidos pendientes de servir que aquellos que ya había llevado a la mesa. A partir de esa observación elaboro una teoría en la considera que la memoria funciona mejor con las tareas inacabadas que con las ya concluidas, debido a la tensión psicológica que genera al interrumpir algo antes de haber alcanzado el objetivo.

Por esta observación, Bluma realiza en 1927 un estudio para ampliar lo que ya había observado. Durante este estudio las personas que participaron tuvieron que realizar una serie de 18 a 21 tareas sucesivas, como resolver adivinanzas, hacer tareas manuales, o hacer problemas de matemáticas. Para probar el efecto Zeigarnik, se tuvo que interrumpir a los participantes mientas realizaban la mitad de estas tareas. Esto logro demostrar que los participantes recordaban mejor las tareas que les habían impedido completar al interrumpirles que las que ya habían terminado. Cuando se terminaban las tareas se olvidaban más fácilmente.

Una conocida aplicación de este efecto es el Cliffhanger, el recurso de “Continuará…” presente en muchas obras de entretenimiento, como en series de televisión, cómics, películas, libros o cualquier obra que se le espera que continuase en otra entrega. Por ejemplo el gran novelista inglés, Charles Dickens, usaba la misma técnica en muchas de sus obras como Oliver Twist. Ya antes de publicarse su obra completa se publicaba en forma de capítulos, provocando así que las personas ansiase leer el siguiente capítulo.

Los melodramas de Dickens lograron crear tanta expectación que sus lectores de EE.UU. esperaron en los muelles de Nueva York la llegada del barco que traía las últimas entregas de algunos de sus capítulos.

Podemos suponer que esto se debió a que cuando somos espectadores de una narración, nos resulta mucho más placentero cuando la historia se cierra, es decir, el bueno es reconocido, el malo recibe su castigo y, en definitiva, el conflicto queda resuelto. Por tanto, una historia con un final trágico en el que no se haya impartido justicia constituye una trama no resuelta que, como una espina clavada, genera cierta tensión psicológica y ansiedad en el espectador.

Después de más de cincuenta años del estudio realizado por Bluma Zeigarnik, Kenneth McGraw y su equipo. Volvieron a llevar a cabo el mismo estudio, aunque en este caso los participantes tenían que hacer un puzzle más complejo. Como en el primer estudio, se les interrumpía un poco antes de que los participantes pudieran resolverlo, pero a diferencia de que esta vez se les dijo que el estudio ya se había terminado. Sin embargo por este motivo se demostró que el 90% de ellos siguieron trabajando hasta resolver el rompecabezas.

Pero para concluir, como muchos de ustedes tal vez pensaron, el efecto Zeigarnik tiene una excepción y es que no funciona bien sino existe por parte de la persona alguna motivación por el cual lograr un objetivo. Ya que si lo que tenemos que hacer no nos importa, o nos resulta molesto, podemos suponer que trataremos de buscar excusas para no hacerlo.


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